O
tro tipo de relación está en juego ahora. Y tiene que ver más con:
1. las preguntas que hagas,
2. el insight (reflexión) que propongas y
3. la confianza que generes…
…conforman la tríada que te posiciona, en un lugar de privilegio, en la mente del cliente o prospecto – y te eleva por encima de otros competidores -. Esto es un arte, siempre puede haber otro jugador mejor, pero vamos a conformarnos con ganar aquellas propuestas que perdemos por nosotros mismos, no por los demás, ok?
Tomemos un ejemplo, de manera que veas cómo poner todo en acción:
Lector: voy a decirte algo: para hacer buenas preguntas tienes que… ESCUCHAR MEJOR! Todo el mundo te habló de la escucha activa, ok, ahora yo te digo para qué te sirve en la práctica: para hacer preguntas subsiguientes de mejor calidad, que identifiquen CRITERIOS de decisión. Porque comportamientos pasados predicen comportamientos futuros, con un alto grado de certeza. Solo por eso.
- Y qué pasaría si…?
- Qué paso cuando implementaste algo así en el pasado?
- Pensaste en la posibilidad de….?
- Cuándo fue la última vez que….?
- Supongamos por un momento que (x)… ¿te daría eso (tal cosa)?
Lector: voy a pedirte algo: empieza a desarrollar una nueva competencia: la de pensar ‘on-line’. Se trata de pensar, realmente, en el momento: no es simple, porque se trata de hacer un pausa donde hay tensión – al menos conversacional -, revolear los ojos hacia arriba-izquierda y traer una idea o sugerencia que encaje, primero con tu estrategia y luego conecte con la verdadera necesidad del cliente.
“Pienso que si pudiéramos lograr que (x) suceda, lograríamos (y). Con eso ya resuelto, (n) caminos se abren; si tomamos el más seguro (A), podría pasar (algo) y si tomamos el más incierto (B) eventualmente sucedería (algo’). Te propongo salir del dilema pensando en un plan que integre lo mejor de ambas opciones y nos permita lograr (y). Este es el plan: ____”
No hay comentarios.:
Publicar un comentario